Zora Neale Hurston fue una escritora y antropóloga destacada, conocida principalmente por su novela clásica, "Their Eyes Were Watching God". Aunque su trabajo fue reconocido durante su vida, fue después de su muerte cuando recibió el reconocimiento merecido por su escritura.
Nacida el 7 de enero de 1891 en Notasulga, Alabama, Hurston se mudó con su familia a Eatonville, Florida, cuando aún era una niña pequeña. Su infancia en Eatonville, un pueblo solo para negros, tuvo un gran impacto en sus escritos y en su perspectiva sobre la vida afroamericana. A pesar de una infancia relativamente feliz, la vida idílica de Hurston llegó a su fin cuando su madre murió en 1904, dejando a su padre con poco tiempo o dinero para sus hijos. A lo largo de los años siguientes, Hurston trabajó en una serie de trabajos mal remunerados, luchó por terminar su educación y finalmente se unió a una troupe de Gilbert & Sullivan como doncella de la cantante principal.
La carrera literaria de Hurston comenzó de verdad en la década de 1920 cuando se convirtió en una figura destacada del Renacimiento de Harlem, entablando amistad con figuras notables como Langston Hughes y Ethel Waters. Se graduó en Barnard College en 1928 y publicó posteriormente varios relatos cortos, artículos, novelas y colecciones de folclore negro sureño. Sus obras maestras, "Their Eyes Were Watching God" y "Moses, Man of the Mountain", se publicaron a finales de la década de 1930 y principios de la de 1940, consolidando su lugar como genio literario. Su autobiografía, "Dust Tracks on a Road", se publicó en 1942, ganándole el reconocimiento merecido.
A pesar de su éxito, Hurston nunca recibió los réditos financieros que merecía, y cuando murió el 28 de enero de 1960, sus vecinos tuvieron que hacer una colecta para su funeral. Su tumba permaneció sin marcar hasta 1973, cuando una joven escritora llamada Alice Walker viajó a Fort Pierce para colocar un marcador en la tumba de Hurston, honrando a la autora que había inspirado su propio trabajo. Hoy en día, la herencia de Hurston sigue viva, y es recordada como una escritora y antropóloga pionera que rompió barreras y allanó el camino para futuras generaciones de escritores afroamericanos.