Marguerite Henry fue una reconocida autora estadounidense, conocida principalmente por sus libros para niños que giraban en torno a temas animales, con un énfasis particular en los caballos. Nació en 1902 en Milwaukee, Wisconsin, y fue la hija menor de Anna y Louis Breithaupt, quienes poseían una empresa de publicaciones. Este primer contacto con el mundo de la edición despertó su interés por la escritura y la lectura desde temprana edad. A pesar de haber crecido en la ciudad, Henry desarrolló un afecto profundo por los animales, lo que se refleja en sus obras.
La salud de Henry representó un desafío importante durante su infancia, ya que contrajo fiebre reumática a los seis años, lo que la mantuvo postrada en cama hasta los doce. Este aislamiento la llevó a descubrir la alegría de la lectura, y su padre, un editor, fomentó aún más sus aspiraciones literarias al regalarle un escritorio para Navidad. A la edad de once años, ya había vendido su primer artículo a una revista. Su amor por los animales, especialmente los caballos, se reflejaba en sus escritos, los cuales a menudo presentaban perros, gatos, pájaros, zorros y mulas, entre otras criaturas.
En 1947, Henry publicó su primera novela, "Misty of Chincoteague", la cual fue el primero de una serie de novelas de "Misty". A lo largo de su carrera, escribió cincuenta y nueve libros, muchos de los cuales se basaban en historias reales de caballos y otros animales. Su obra ha cautivado a generaciones de niños y jóvenes adultos y ha ganado varios premios Newbery y Honores. Su amor por los caballos siguió siendo una fuente constante de inspiración para ella, como lo demostró en un artículo publicado en el Washington Post, en el que declaró: "Aunque un caballo de tiro puede pesar una tonelada y un gran drafteador dos toneladas, cualquiera puede ser guiado por una cuerda si ha sido entrenado sabiamente. Esta es una constante fuente de asombro y desafío para mí".
Henry y su esposo, Sidney Crocker Henry, estuvieron casados durante sesenta y cuatro años y compartieron su hogar con muchas mascotas que inspiraron algunas de sus historias. Ella falleció en 1997, dejando un gran legado de relatos conmovedores y emocionantes que continúan siendo ampliamente leídos.