Katy Grant, autora bestseller de literatura infantil, nació y creció en una pequeña ciudad de Tennessee. Desde temprana edad, se dio cuenta de que era diferente a sus hermanos y compañeros. Como la menor de tres, a menudo se convertía en el blanco de las bromas de su hermano mayor. Su hermana mayor, once años mayor que ella, padecía artritis reumatoide y no podía protegerla de su hermano. A pesar de esto, su hermana siempre la hacía sentir especial y amada.
La vida familiar de Grant dio un vuelco para peor cuando perdió a su madre a los diez años. Su padre volvió a casarse, y la relación de Grant con su madrastra fue, cuando menos, tensa. Las dos tenían personalidades y gustos muy diferentes, y la naturaleza de Grant chocaba con el deseo de su madrastra de una hija más femenina y tradicional. Esta tensión llevó a Grant a buscar consuelo en los libros, que le permitían escapar de su triste realidad. También encontró inspiración para sus novelas en los campamentos de verano a los que asistía durante las vacaciones.
Además de una infancia difícil, Grant supo desde temprana edad que quería ser escritora. Se inspiró en una biografía de Louisa May Alcott y pasó horas leyendo y escribiendo. Obtuvo una maestría en artes liberales en la Universidad de Oklahoma y una licenciatura en literatura en la Universidad Estatal de Arizona. Aunque no se sentía preparada para el mundo real, logró escribir su primera novela mientras cuidaba a un niño pequeño. Actualmente vive en Arizona con su esposo y disfruta pasando tiempo con sus dos hijos adultos.