Jon Cleary fue un prolífico y exitoso autor australiano, conocido por sus numerosos libros que fueron adaptados para cine y televisión. Nació en Sydney, Nueva Gales del Sur, y fue el mayor de siete hijos en una familia de clase trabajadora. Su padre, Matthew, fue encarcelado durante seis meses cuando Cleary tenía solo diez años, un hecho que tuvo una gran influencia en él. Su madre, Ida, era una cuarta generación de australiana, y de sus padres heredó un fuerte sentido de la justicia y una creencia en los valores familiares.
Cleary fue educado en la escuela Marist Brothers en Randwick, Nueva Gales del Sur. Después de dejar la escuela a los catorce años, pasó los siguientes ocho años sin trabajo o desempeñándose en trabajos ocasionales, como vendedor viajero y trabajador en el campo. Fue durante este tiempo que Cleary descubrió su amor por la lectura, lo que se despertó cuando comenzó a ayudar a un amigo que tenía una biblioteca itinerante. Los escritores favoritos de Cleary incluyeron a P.G. Wodehouse, y más tarde se interesó en la carrera de artistas comerciales. Sin embargo, también escribió para revistas amateurs y se unió al Ejército Australiano en 1940, prestando servicio en el Medio Oriente y Nueva Guinea. Durante esos años, Cleary comenzó a escribir en serio y, para el final de la guerra, había publicado varias historias cortas en revistas.
El primer libro de Cleary, "You Can’t See Round Corners", fue publicado en 1947 y ganó el segundo premio en el concurso de novelas de The Sydney Morning Herald. El libro fue posteriormente adaptado como una serie de televisión y luego en una película. La habilidad de Cleary para describir su ciudad natal, sus bares y las personas que viven en el margen de la sociedad fue evidente en su escritura. Posteriormente, publicó más de 60 libros, muchos de los cuales se desarrollaban en ubicaciones exóticas de todo el mundo o en escenas históricas interesantes del siglo XX. Cleary también escribió quizás la serie más larga de detectives de homicidios de Australia, con el protagonista simpático, el inspector Scobie Malone. A lo largo de su carrera de 60 años, las obras de Cleary han vendido alrededor de 8 millones de copias, lo que lo convierte en uno de los autores australianos más populares de todos los tiempos.