James P. Hogan fue un autor británico de ciencia ficción, conocido principalmente por su serie Giants. Nacido y criado en Londres, Hogan comenzó su carrera con varios trabajos ocasionales antes de recibir una beca para estudiar ingeniería eléctrica, electrónica y mecánica en el Royal Aircraft Establishment en Farnborough. Después de trabajar como ingeniero de diseño y ingeniero de ventas para varias empresas, Hogan se unió al Grupo de Procesamiento de Datos de Laboratorio de Digital Equipment Corporation en la década de 1970. Fue durante este tiempo que comenzó a escribir, publicando su primera novela, Inherit the Stars, en 1977 para ganar una apuesta de oficina. Posteriormente, dejó su trabajo y comenzó a escribir a tiempo completo, mudándose a Orlando, Florida, y más tarde a Sonora, California.
El estilo de escritura de Hogan se caracterizó por una especulación precisa e informada en la vanguardia de la tecnología y la ciencia, combinada con personajes vivos y respirando y una narración llena de suspenso. Su ciencia ficción generalmente se clasifica como hard science fiction, con trabajos más tempranos que transmitían un sentido de lo que era la ciencia y los científicos. La visión filosófica de Hogan sobre cómo debería hacerse la ciencia fue evidente en muchas de sus novelas, subrayando la importancia de formular teorías basadas en la investigación empírica, en lugar de hacerlo al revés. Creía que si una teoría no coincide con los hechos, debería ser la teoría la que debe descartarse, no los hechos.
Además de su perspectiva científica, la ficción de Hogan también reflejaba puntos de vista sociales antiautoritarios, con muchas de sus novelas promoviendo temas anarquistas o libertarios. A menudo argumentaba que los avances tecnológicos nuevos y futuros hacen obsoletas ciertas convenciones sociales, como se ve en su novela Voyage from Yesteryear, que describe el contacto entre una sociedad anarquista de alta tecnología en un planeta en el sistema Alpha Centauri y un gobierno dictatorial de la Tierra. La historia utiliza muchos elementos de desobediencia civil y muestra el característico estilo de Hogan de especulación científica y social.
Desafortunadamente, James P. Hogan falleció inesperadamente de un ataque cardíaco en su casa en Irlanda. Sus contribuciones al género de la ciencia ficción seguirán siendo celebradas y apreciadas por los lectores y fanáticos de todo el mundo.