Dianne Freeman es una autora estadounidense exitosa, reconocida por sus novelas de misterio y ficción histórica. Nació en Michigan y desarrolló un amor por la lectura a una edad temprana. Su madre la introdujo en las obras de autores como Edith Wharton y Agatha Christie, lo que despertó su interés por las historias de misterio. La pasión de Freeman por la escritura también creció a lo largo de los años, pero sus responsabilidades en la vida real tomaron precedencia y terminó persiguiendo una carrera en contabilidad.
A pesar de su exitosa carrera en contabilidad, el amor de Freeman por las historias de misterio nunca desapareció. Continuó leyendo libros de autores prominentes a lo largo de sus años en contabilidad. Freeman incluso estableció paralelismos entre su trabajo en contabilidad y resolver misterios, notando que ambos involucraban analizar información para descubrir verdades ocultas. Sin embargo, encontró más agradable trabajar con personajes que con números y eventualmente decidió perseguir una carrera en la escritura.
Freeman ahora es autora a tiempo completo y ha escrito la aclamada serie de misterios Countess of Harleigh. Ha recibido numerosos elogios por su trabajo, incluyendo el Agatha Award y Lefty Award, así como ser finalista para el prestigioso Mary Higgins Clark Award de Mystery Writers of America. Después de treinta años trabajando en contabilidad y finanzas corporativas, Freeman ahora pasa su tiempo escribiendo y disfrutando de sus otros pasatiempos, como leer, golf y jardinería. Está felizmente casada y divide su tiempo entre sus hogares en Arizona y Michigan.
Freeman es una lectora de por vida y amante de las historias de misterio, habiendo sido introducida en el género por su madre a una edad temprana. Después de co-escribir un libro de no ficción, Haunted Highway, The Spirits of Route 66, se dio cuenta de que su verdadero amor era la ficción, en particular el misterio histórico. Su novela debut, A Lady's Guide to Etiquette and Murder, ganó el Agatha Award for Best Debut, el Lefty Award for Best First Novel, y fue nominada para un Mary Higgins-Clark Award. El éxito de Freeman como autora es un testimonio de su pasión por el storytelling y su amor por el misterio.