Antoine Laurain es un autor francés versátil, nacido en 1972 en París. Ha construido una carrera exitosa como novelista, guionista, director, periodista y marchante de antigüedades. Su pasión por el arte y el cine es evidente en su trabajo, el cual suele estar situado en París y se caracteriza por su encanto y fantasía.
Antes de dedicarse a la escritura de novelas, Laurain trabajó como guionista y director de cortometrajes. Su pasión por el arte y las antigüedades lo llevó a desempeñarse como asistente de un marchante de antigüedades en París, experiencia que inspiró su primera novela, "El Retrato", la cual ganó el Prix Drouot en 2007. El éxito de la novela ayudó a lanzar la carrera de Laurain como novelista y lo estableció como figura literaria internacional.
Las novelas de Laurain han sido traducidas a 14 idiomas y han alcanzado gran reconocimiento. Su novela revelación, "El Cuaderno Rojo", logró un gran éxito internacional y parte de ella fue adaptada al cine. Sus novelas posteriores, incluyendo "El Sombrero del Presidente" y "El Cuaderno Rojo", han sido elogiadas por críticos y lectores por su encanto, ingenio y encanto parisino. "El Sombrero del Presidente" fue un título seleccionado por el Waterstones Book Club y el ABA Indies Introduce en el Reino Unido, y ganó el Prix Landerneau Découvertes. Desde entonces, ha sido adaptada para la televisión en Francia.
Además de su éxito como novelista, Laurain también se desempeña como guionista y director consumado. Ha escrito y dirigido varios cortometrajes y ha trabajado como periodista para diversas publicaciones francesas. También es coleccionista de llaves antiguas, un pasatiempo que refleja su interés por la historia y el pasado.
Las novelas de Laurain han cautivado a los lectores con su singular combinación de humor, emoción y encanto parisino. Su trabajo ha sido celebrado por su capacidad de transportar a los lectores a una época y un lugar diferentes, y por su exploración de temas universales como el amor, la pérdida y el poder del arte. Con su voz distintiva y su narración cautivadora, Antoine Laurain se ha establecido como uno de los autores más queridos y destacados de Francia.