El amor de Anne Malcom por la lectura comenzó a una edad muy temprana, gracias a su madre que la introdujo en los mundos mágicos de la Tierra Media y Hogwarts. A medida que envejecía, evolucionaron sus gustos de lectura, lo que finalmente la llevó a desarrollar un interés particular en las novelas románticas. Esta obsesión por los libros abrió la puerta a una nueva pasión para Malcom: escribir. Encontró que escribir sobre machos alfas y finales felices era aún más agradable que leer sobre ellos, y no tiene planes de detenerse pronto.
Nacida en un pequeño pueblo de Nueva Zelanda, Malcom tuvo una infancia realmente especial, creciendo en uno de los países más hermosos del mundo. Ha tenido muchas aventuras emocionantes, incluyendo acampar por Europa, montando camellos en el Sahara y comiendo su camino a través de Italia. Ahora, vive en los EE.UU. con su esposo y sus dos perros, habiendo encontrado su propio final felices.