Phyllis Reynolds Naylor nació el 4 de enero de 1933 en Anderson, Indiana. Creció en una familia que valoraba mucho las creencias religiosas y los ideales conservadores del medio oeste. La niñez de Naylor estuvo marcada por continuas mudanzas debido al trabajo de su padre como vendedor y por las dificultades financieras durante la Gran Depresión. Sin embargo, ella nunca se sintió pobre porque su familia poseía y apreciaba libros de calidad, que leían en voz alta regularmente. Para cuando Naylor estaba en quinto grado, había descubierto una pasión por la escritura y se apresuraba a llegar a casa después de la escuela para crear historias.
La carrera profesional de Naylor como escritora comenzó cuando tenía 16 años, con su primer cuento publicado en una revista de la iglesia local. Inicialmente, planeaba convertirse en psicóloga clínica, pero finalmente decidió dedicarse a la escritura a tiempo completo. Naylor ha publicado más de 80 libros para niños y jóvenes adultos, y uno de sus trabajos más notables, "Shiloh", recibió la Medalla Newbery en 1992. Esta conmovedora historia de un niño y su perro rescatado fue inspirada por un encuentro real con un perro maltratado que profundamente afectó a Naylor. Las ideas de la autora suelen provenir de experiencias personales o cosas que ha leído, y dedica mucho tiempo a investigar a fondo sus temas para crear historias atractivas y auténticas.
En sus propias palabras, Naylor no está contenta a menos que "pase algún tiempo escribiendo todos los días". Dedica aproximadamente seis horas a la escritura y cuatro horas a tareas relacionadas, como responder correspondencia y reflexionar sobre su proyecto actual. El proceso de escribir un libro para niños generalmente toma entre tres meses y un año, mientras que una novela para adultos puede requerir más de un año debido a su longitud mayor. La escritura de Naylor se ve influida por su familia, experiencias personales y los personajes que "viajan conmigo dentro de mi cabeza". Con más de 120 libros publicados y 2000 cuentos cortos, artículos y poemas en su nombre, Naylor ha construido un impresionante legado literario. Actualmente reside en Bethesda, Maryland, con su esposo, Rex, y disfrutan pasar tiempo juntos como familia durante las vacaciones. En sus horas de ocio, a Naylor le gusta caminar, nadar, tocar el piano y asistir al teatro.