Ian McEwan es un novelista y guionista inglés sumamente respetado, reconocido por su fascinante narrativa y sus agudos comentarios sociales. Nacido en Aldershot en 1948, McEwan pasó la mayor parte de su infancia viajando debido a la carrera militar de su padre, viviendo en diversos países como el norte de África, Alemania y Asia. Esta temprana exposición a culturas y experiencias diversas influyó más tarde en su escritura, brindándole una perspectiva única del mundo.
Después de completar sus estudios, McEwan obtuvo un título en Literatura Inglesa en la Universidad de Sussex en 1970 y se convirtió en uno de los primeros graduados del curso de escritura creativa de la Universidad de Anglia del Este. Su talento para la escritura fue evidente desde el principio, con su primer trabajo publicado, una colección de cuentos cortos titulada "First Love, Last Rites", ganando el prestigioso Premio Somerset Maugham en 1976. Desde entonces, las obras de McEwan han continuado ganándole elogios críticos internacionales, incluidas numerosas victorias y nominaciones a premios como el Man Booker Prize for Fiction, el Whitbread Novel Award, el Prix Femina Étranger y el Shakespeare Prize.
Además de sus logros profesionales, la vida personal de McEwan ha estado marcada por giros y vueltas inesperados. En 2002, descubrió que tenía un hermano que había sido dado en adopción durante la Segunda Guerra Mundial. Esta revelación condujo a una reunión entre los dos hermanos, quienes comparten los mismos padres, habiendo nacido de la madre de McEwan durante su primer matrimonio y dados en adopción antes de que ella se casara con su segundo esposo. Este sorprendente vínculo familiar ha agregado otra capa de complejidad a las ya ricas y variadas experiencias de vida de McEwan.
A lo largo de su carrera, McEwan se ha consolidado como un narrador extraordinario y un observador perspicaz de la naturaleza humana. Sus obras, que incluyen novelas de gran éxito como "The Child in Time", "Amsterdam", "Atonement" y "Saturday", continúan fascinando a lectores y críticos, asegurando su lugar como uno de los escritores más importantes e influyentes de nuestro tiempo. A pesar de los desafíos y sorpresas que la vida le ha presentado, McEwan ha seguido fiel a su oficio, produciendo obras que invitan a la reflexión y que sin duda seguirán resonando entre los lectores por muchos años más.