Florence Knapp es una escritora que vive cerca de Londres, donde reside con su esposo, su perro y, ocasionalmente, sus hijos adultos. Sus obras publicadas reflejan una aguda atención al detalle y un amor por la belleza cotidiana, inspirándose a menudo en sus intereses eclécticos, que incluyen las palabras, las portadas de libros y el encanto de las casas iluminadas por la noche. Aunque no se mencionan títulos específicos de sus obras, su escritura abarca géneros que resuenan con sus pasiones y observaciones personales.
El estilo de Knapp está impregnado de calidez y un aprecio distintivo por los pequeños placeres de la vida, desde una sopa casera hasta el bordado a mano. Sus antecedentes e intereses—como su cariño por Italia, la fotografía y los cuadernos—sugieren un enfoque creativo para contar historias, combinando lo personal con lo universal. Aunque evita los frascos de condimentos y los calcetines que resbalan, es probable que su obra abrace las peculiaridades y texturas de la vida diaria, haciendo que su escritura sea cercana y cautivadora.